El dirigente del Movimiento Evita y diputado nacional, Leonardo “Leo” Grosso, denunció este lunes en una entrevista que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha cometido un “fallo proscriptivo” contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, rompiendo el pacto democrático vigente desde el retorno de la democracia en 1983. En un tono enfático, anunció una movilización masiva para este martes, impulsada por sectores del peronismo, movimientos sociales y sindicatos.
“Cristina siempre estuvo a derecho. Queremos que se respete su libertad y que no sea humillada por un sistema judicial que actúa con sesgo político”, sostuvo Grosso, en referencia al reciente pedido de los fiscales Luciani y Mola para que la expresidenta cumpla una eventual prisión domiciliaria fuera de su hogar o sea trasladada a un penal con tobillera electrónica.
La entrevista tuvo lugar en un contexto de alta tensión política y judicial. Cristina Fernández se encuentra en el centro de un proceso legal cuestionado por amplios sectores del oficialismo, que consideran que el fallo responde a intereses del poder económico y mediático concentrado. Grosso remarcó que “los fiscales y la Corte están jugando fuerte”, y que esta ofensiva representa un intento por excluir a la principal figura política del peronismo.
Una movilización histórica
Grosso confirmó que la movilización prevista para el martes se realizará “sí o sí”, independientemente de dónde se encuentre Cristina. “Si está en San José, marchamos a San José; si tiene que ir a Comodoro Py, la vamos a acompañar hasta allá. Y si la trasladan a otro lugar, también estaremos ahí. Cristina nos cuidó, ahora el pueblo la va a cuidar a ella”.
El dirigente destacó el carácter multitudinario de la convocatoria. “Esperamos cientos de miles. No recuerdo una organización tan grande como esta. Cristina es el único liderazgo político con capacidad de movilización real hoy en la Argentina”, aseguró.
En términos de seguridad, aclaró que hubo diálogo con las fuerzas federales y la Ciudad para garantizar una jornada pacífica. “Queremos que todo sea en convivencia y con paz”, señaló, aunque advirtió sobre el peligro de posibles represiones.
Análisis: el nuevo escenario político-judicial
Las declaraciones de Grosso reflejan la preocupación del peronismo ante lo que consideran una ofensiva judicial con consecuencias estructurales. Desde esta perspectiva, el fallo de la Corte no solo afecta a una figura política, sino que “proscripta al partido mayoritario de la oposición”, alterando las reglas básicas de la competencia democrática.
“Nos pusieron un cepo al voto. Quienes queríamos votar a Cristina, ahora no podemos”, resumió el legislador, aludiendo a lo que interpreta como una judicialización de la política con fines disciplinadores.
La estrategia del oficialismo, en este contexto, parece orientarse hacia dos objetivos: garantizar que Cristina pueda mantenerse en libertad —y posiblemente en su domicilio—, y construir un proceso de movilización sostenida que cuestione la legitimidad del accionar judicial y reactive políticamente al peronismo en vistas a las elecciones de medio término.
En ese sentido, Grosso convocó a todas las líneas del justicialismo a dejar de lado especulaciones y “estar a la altura de esta cita con la historia”. “No podemos mirar para otro lado. Nos necesitan a todos”, concluyó.
