San Isidro es una localidad argentina situada en la Zona Norte del Gran Buenos Aires, siendo cabecera del partido bonaerense de San Isidro. Limita al oeste con Boulogne Sur Mer, al sur con Acassuso y Martínez, al norte con Béccar y al este con el Río de la Plata. En este lugar se encuentra la sede del gobierno municipal, el Concejo Deliberante de San Isidro y la catedral, convirtiéndose en el núcleo histórico del distrito y el segundo en extensión. Esta localidad se encuentra a 8,2 km de su acceso más cercano a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Historia de San Isidro
En el siglo XVI, San Isidro representaba el límite sur del territorio ocupado por los guaraníes, mientras que al sur era territorio de los querandíes. En 1580, solares, quintas, chacras y estancias se extendían a lo largo de la costa norte de la ciudad, incluyendo el área actual de San Isidro. Esta zona formaba parte del Pago del Monte Grande, que también abarcaba los partidos de Vicente López, San Martín y el barrio de Belgrano en Buenos Aires.
En 1706, el capitán Domingo de Acassuso fue autorizado a transformar la capilla particular de su hacienda en un templo público que llevaba el nombre de San Isidro Labrador, en homenaje al santo de su devoción. A partir de ese momento, los campos vecinos se llamaron “del Santo”. En 1790, alrededor de la capilla se construyó un poblado que eventualmente se convertiría en la ciudad de San Isidro.
Durante el siglo XVIII y principios del XIX, San Isidro se caracterizaba por sus chacras veraniegas y quintas de ciudadanos prominentes de Buenos Aires. Estas propiedades contaban con típicas casas coloniales de patio central, cisterna, azotea y galería. En 1806, después de las invasiones británicas al Río de la Plata, San Isidro fue el lugar donde se estableció el campamento del comandante Santiago de Liniers antes de reconquistar la ciudad de Buenos Aires.
En 1825, San Isidro se convirtió en un puerto de cabotaje alternativo al de Buenos Aires, utilizado tanto para contrabando como para la provisión de leña y fruta a la ciudad. Además, fue el punto de partida de los Treinta y Tres Orientales en su lucha por la independencia. También fue el sitio de llegada del primer barco a vapor, el Druid, en el Río de la Plata.
En 1850, se creó la Municipalidad de San Isidro, y en 1856, Fernando Alfaro Maciel se convirtió en el primer presidente de la municipalidad de San Isidro. La ciudad fue formalmente declarada ciudad en 1942.
Datos demográficos
Hoy en día, San Isidro cuenta con una población de 291,608 habitantes según el censo de 2022. La ciudad tiene un sistema de salud pública destacado, con el Hospital Central de San Isidro como el centro más moderno. También cuenta con numerosos centros educativos, incluyendo instituciones centenarias como el Instituto Carmen Arriola de Marín, Labardén, Nacional San Isidro, San Juan el Precursor, Santa Inés, María Auxiliadora, Nuestra Señora de la Unidad, Santa Isabel y Santa María de Luján, entre otros.
San Isidro está conectado mediante dos líneas de ferrocarril: la Estación San Isidro C del FFCC Mitre y la Estación San Isidro R del Tren de la Costa. Tres avenidas importantes, Av. del Libertador, Av. Centenario y la autopista Panamericana, conectan San Isidro con el Tigre hacia el norte y con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hacia el sur. La ciudad también cuenta con una red de transporte público, incluyendo la línea 60 de colectivos que proporciona una amplia conexión con distintos centros urbanos.
Barrios de San Isidro
El casco histórico de San Isidro está delimitado por las vías del Ferrocarril General Bartolomé Mitre, las calles Primera Junta y Roque Sáenz Peña y el Río de la Plata. Incluye lugares como la Catedral de San Isidro, la Quinta Los Ombúes (Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal) y el Museo Brigadier General Juan Martín de Pueyrredon. La plaza Mitre es el núcleo de este casco histórico y alberga una feria de artesanos los fines de semana, así como espectáculos públicos en ocasiones.
El Bajo de San Isidro, ubicado entre la costa del Río de La Plata y las barrancas características de la zona, ha experimentado un cambio en su perfil en los últimos años. Se ha convertido en un barrio con una activa vida gastronómica, artística y cultural. A lo largo del Tren de la Costa que corre por el Bajo, existe una bicisenda utilizada tanto por ciclistas como por caminantes y corredores.
