“Best Tourism Villages” destaca comunidades rurales que combinan desarrollo económico y protección de la biodiversidad cultural y natural (Gustavo Sabez)
La iniciativa de ONU Turismo, conocida como “Best Tourism Villages”, busca promover y reconocer a las comunidades rurales que desarrollaron prácticas sostenibles y ofrecen experiencias turísticas únicas. Este programa resalta la importancia de preservar la cultura local, el patrimonio y el medio ambiente, a la vez que fomenta el desarrollo económico de estas regiones.
“Best Tourism Villages” ha destacado a varios pueblos argentinos por sus prácticas sostenibles y su riqueza cultural. Entre ellos se encuentran: Gaiman (Chubut), Caviahue-Copahue (Neuquén), Los Chacayes (Mendoza), Campo Ramón (Misiones), Villa Tulumba (Córdoba), Urdinarrain (Entre Ríos), Saldungaray (Buenos Aires) y Barrancas (Jujuy)., todos reconocidos por preservar tradiciones, fomentar el turismo responsable y contribuir al desarrollo económico local.
Se trata de “una iniciativa global para destacar aquellos pueblos donde el turismo preserva culturas y tradiciones, celebra la diversidad, brinda oportunidades y salvaguarda la biodiversidad”, según comentaron desde la organización. En la Argentina, el reconocimiento de pueblos que participan en esta iniciativa no solo resalta su riqueza cultural y natural, sino que también impulsa el turismo responsable y sostenible, lo que beneficia a las comunidades locales y promueve la identidad nacional en el contexto global.
En ediciones pasadas, dos candidatos argentinos lograron destacarse entre los mejores pueblos turísticos: Caspalá, Jujuy en el 2021 y La Carolina, San Luis en el 2023. Los requisitos que tuvieron que seguir desde la Subsecretaría de Turismo de la Nación para postular a los aspirantes fueron los siguientes: que la densidad poblacional no supere los 15.000 habitantes; que en él se realicen actividades como la agricultura, ganadería o pesca; que exista una noción de comunidad en los valores y en el estilo de vida de la población.
Los resultados de la selección, que tiene como objetivo principal el distinguir anualmente a los pueblos que son ejemplo de destinos de turismo rural, se conocerán entre noviembre y diciembre. Estos son los candidatos que representarán a la Argentina.
1. Gaiman, Chubut
La Casa de Piedra y los museos de Gaiman son atracciones que reflejan la historia y el legado cultural de esta comunidad en Chubut (Dirección de Turismo de Gaiman)
Gaiman es una encantadora localidad situada en la provincia de Chubut, conocida por su rica herencia. Fundado a finales del siglo XIX, el pueblo mantiene vivas las tradiciones y costumbres de sus primeros habitantes. Se destaca por su arquitectura de estilo gales y su vibrante cultura, que se refleja en festivales que celebran la historia de sus inmigrantes y de la comunidad mapuche.
Es famoso por sus casas de té, donde se puede disfrutar del delicioso “café galés” y otros productos típicos. La Casa de Piedra, construida en 1874 por David D. Roberts, es uno de los sitios históricos que aún perdura como símbolo del origen de Gaiman y su consolidación como el primer municipio de la provincia.
En 1995, la visita de la princesa Diana marcó un hito, cuando disfrutó de una merienda galesa en la casa de té Ty Te Caerdydd. Otros sitios que se pueden visitar para conocer al pueblo en profundidad son los museos “Casa del Poeta” e “Histórico Regional”, y las capillas Bethel y Salem. El entorno natural alberga el Parque Paleontológico en el que se pueden ver restos fósiles de especies ya extintas que alguna vez vivieron en la región.
2. Caviahue-Copahue, Neuquén
Caviahue-Copahue, en Neuquén, destaca por sus paisajes andinos y termas, siendo un atractivo para el turismo de bienestar y deportes invernales (Copahue.gob.ar)
Caviahue-Copahue es un pintoresco destino situado al pie del volcán activo Copahueen, en la provincia de Neuquén. Resalta por sus impresionantes paisajes andinos y su riqueza natural. Este rincón de la Patagonia se destaca por su cercanía a la cordillera de los Andes y sus termas, que atraen a visitantes en busca de relajación y bienestar.
Caviahue, con su cautivante estilo de montaña, es ideal para los amantes de los deportes invernales, ya que posee un centro para realizar esquí y snowboard. Mientras que Copahue, famoso por sus aguas termales, ofrece un ambiente para la revitalización. Un destino imperdible es el Salto del Agrio, una caída de agua que tiene alrededor de 45 metros de altura.
3. Los Chacayes, Mendoza
Los Chacayes, en Mendoza, ofrece un turismo de alta calidad impulsado por su historia, viñedos y actividades recreativas en la naturaleza
Los Chacayes es un pequeño pueblo ubicado en la provincia de Mendoza. Asentado en un entorno rural, este lugar posee paisajes de montañas y viñedos. La comunidad, caracterizada por su calidez y hospitalidad, les brinda a los visitantes oportunidades para disfrutar de la gastronomía local y de actividades al aire libre.
Con una población de 270 personas, logra un equilibrio entre la preservación natural y el turismo de alta calidad, impulsado por la reserva Manzano Histórico.
La región es reconocida por su importancia en la historia argentina, al ser el lugar de descanso del General José de San Martín al regresar al país, donde se encuentra el Monumento Nacional “Retorno a la Patria” del escultor Luis Perlotti. Además, el pueblo cuenta con un sector turístico dinámico y actividades recreativas, junto a una destacada producción vinícola.
4. Campo Ramón, Misiones
Campo Ramón se distingue por sus proyectos de reforestación, conservación de la biodiversidad y la producción agrícola sostenible (Municipalidad de Campo Ramón)
Campo Ramón es caracterizado por su entorno natural y su atmósfera tranquila. Este asentamiento tiene paisajes de selva subtropical, ríos y una rica biodiversidad. La comunidad es mayoritariamente rural, con actividades económicas centradas en la agricultura y la ganadería.
Es un lugar perfecto para quienes buscan desconectar y disfrutar de la naturaleza, así como para aquellos interesados en conocer la cultura y tradiciones de la región misionera. Se distingue por su fuerte enfoque en la conservación ambiental y la producción agrícola, principalmente de yerba mate, té y frutas tropicales, todo bajo prácticas sostenibles.
Su historia que se remonta al siglo XIX, y en el censo de 2010, Campo Ramón registró una población de 10.070 habitantes. La diversidad cultural de la localidad refleja las diferentes olas migratorias, que incluyeron criollos, brasileños, paraguayos y europeos.
El municipio, rodeado por la selva paranaense, avanzó en proyectos de reforestación, protección de la biodiversidad y educación ambiental, además del impulso del ecoturismo como una fuente económica viable. Actividades como senderismo, cicloturismo, avistamiento de aves y agrocamping son algunas de las propuestas para los visitantes. Destacan el Salto Teodoro Cuenca, una caída de agua de 12 metros, y el Camping Los Pinos con instalaciones recreativas, junto a Camping Viejo Puente.
5. Villa Tulumba, Córdoba
Villa Tulumba, en Córdoba, invita a un viaje al pasado con su arquitectura colonial, sus festividades tradicionales y su entorno natural (Lucía Bulacios)
Los orígenes de Villa Tulumba datan del siglo XVIII, y se destaca por su arquitectura colonial y su entorno repleto de montañas y campos. Este destino es conocido por su ambiente acogedor, ideal para quienes buscan un escape del ajetreo urbano.
La comunidad celebra diversas festividades, mientras que su cercanía a sierras y ríos ofrece oportunidades para el ecoturismo y actividades al aire libre. Sus calles empedradas y edificaciones históricas bien conservadas les permite a los visitantes experimentar un viaje al pasado.
Entre sus construcciones destacan la capilla Nuestra Señora del Rosario, declarada Bien de Interés Histórico Nacional. Junto a ella, antiguas casonas forman parte del valioso legado del pueblo. Addemás, el Centro de Interpretación del Antiguo Camino Real es el sitio indicado para informarse sobre el recorrido del Antiguo Camino Real al Alto Perú.
6. Urdinarrain, Entre Ríos
Urdinarrain, en Entre Ríos, celebra su cultura agrícola y sus raíces inmigrantes con festividades como la Fiesta Provincial del Caballo (Municipio de Urdinarrain)
Urdinarrain es un encantador pueblo ubicado en la provincia de Entre Ríos, caracterizado por su aura apacible y su rica tradición agrícola. Fundado a finales del siglo XIX, tiene una arquitectura sencilla y amplios espacios verdes.
Además, la comunidad celebra festividades que reflejan su identidad cultural influenciada por los inmigrantes alemanes del Volga, como ferias y eventos locales. Durante el verano, se convierte en el centro de importantes festividades tradicionales, como la Fiesta Provincial del Caballo, la Fiesta Regional de la Cerveza y la Fiesta del Inmigrante, además de eventos musicales como el Urdi Rock, que atraen tanto a turistas como a lugareños.
El patrimonio cultural incluye visitas al Museo Histórico Regional, ubicado en la antigua estación de tren, y al Museo del Caballo, donde se exponen herramientas y carruajes, mientras que el Museo Regional Agrícola exhibe maquinaria histórica. Para disfrutar de la naturaleza, el Balneario Camping “Arenas Blancas”, a orillas del Río Gualeguay, ofrece playa, pesca y caminatas, con una infraestructura adecuada para actividades al aire libre.
7. Saldungaray, Buenos Aires
Saldungaray, en Buenos Aires, es famoso por su patrimonio arquitectónico, como el Cementerio de Salamone (Secretaría de Turismo de Sierra de la Ventana)
Saldungaray, ubicado en el partido de Tornquist, se destaca por su arquitectura, historia y cercanía a atractivos naturales como el Parque Nacional Sierra de la Ventana. Fundado a principios del siglo XX, alberga sitios emblemáticos como el Cementerio, diseñado por el arquitecto Francisco Salamone en la década de 1930, que fusiona art decó, elementos futuristas y simbología religiosa.
A orillas del río Sauce Grande, sus paisajes son óptimos para actividades al aire libre, como pesca, kayak y pícnic, mientras que la represa Paso de las Piedras es perfecta para la observación de aves. Además, el enoturismo ganó relevancia en la zona, con bodegas locales que ofrecen visitas y catas, sumadas a una gastronomía que mezcla productos regionales con opciones gourmet.
El Fortín Pavón, construido durante la Campaña del Desierto, es un sitio de relevancia histórica ubicado en la misma área donde hoy se asienta el pueblo. Conocido inicialmente como La Posta El Sauce, fue utilizado por tropas del Ejército desde 1833 y modificado varias veces por la erosión del río.
Renombrado como Fortín Pavón el 7 de enero de 1863, fue declarado Lugar Histórico Nacional en 1980. Originalmente, la estructura contaba con ocho ranchos rodeados por un foso y una empalizada. Su nombre rememora la batalla de Pavón de 1861, y su ubicación facilitó la comunicación con Bahía Blanca, al ser una barrera estratégica en la región.
8. Barrancas, Jujuy
Barrancas, en Jujuy, preserva importantes petroglifos incaicos y ofrece experiencias turísticas que celebran su legado arqueológico y cultural (Gobierno de Jujuy)
Barrancas es un punto de partida para explorar la biodiversidad y la historia de Jujuy, con tradiciones que reflejan la herencia indígena y colonial. Su cercanía a atracciones naturales y culturales hace de Barrancas un lugar para disfrutar de la autenticidad del noroeste argentino.
Alberga uno de los tesoros rupestres más importantes de Argentina, con pictografías y petroglifos incaicos en formaciones rocosas cercanas al pueblo. Esta área, declarada Reserva Municipal Natural y Cultural en 1994, contiene piezas arqueológicas de antiguas civilizaciones, que incluyen pinturas y grabados del periodo hispánico, preservados en perfecto estado.
Los visitantes pueden explorar y admirar el arte rupestre a lo largo de altas rocas ignimbritas que acompañan el curso del río Barrancas, una zona arqueológica de gran relevancia. El Centro de Interpretación Arqueológica de Barrancas (CDIA) ofrece un punto de partida para conocer la historia de la zona.
Los turistas también pueden participar en actividades de turismo comunitario, al interactuar con las comunidades locales y aprender sobre sus tradiciones artesanales, desde la esquila hasta la confección de prendas. Además, la gastronomía regional complementa la experiencia. La localidad también honra al educador Abdón Castro Tolay, quien reubicó la escuela en su ubicación actual, lo que facilitó el acceso a la educación y contribuyó al desarrollo de Barrancas.
Fuente: Infobae