La dirigente expresó con claridad: “Me voy a quedar en el Congreso”, dejando en evidencia su incomodidad con el rumbo político del partido en la Ciudad y su rechazo a ocupar un espacio que considera de menor visibilidad política que el Congreso nacional.

Esta decisión reconfigura el panorama interno del Pro y abre un nuevo capítulo en la puja de poder entre los distintos sectores del partido fundado por Mauricio Macri.

Detrás de su decisión, hay tensiones significativas en el partido amarillo. Aunque la elección de Lospennato le permite mantener su escaño en Diputados, también bloquea la entrada de Lorena Petrovich, quien es cercana a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Cómo quedaría la bancada del Pro

La no asunción de Lospennato en la banca porteña permitiría la entrada del exministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, en la Legislatura.

En las elecciones del 18 de mayo, el oficialismo logró cinco bancas: junto a Lospennato, fueron electos Hernán Lombardi, Laura Alonso, Darío Nieto y Rocío Figueroa. Wolff, quien ocupaba la sexta posición en la boleta, quedó fuera por un margen estrecho.

El panorama legislativo podría complicarse para el Pro si también deciden renunciar Lombardi y Alonso, como sugieren diversos rumores. Sus candidaturas habrían sido parte de un acuerdo testimonial, dado que Lombardi es ministro de Desarrollo Económico y Alonso actúa como vocera institucional del gobierno de Jorge Macri.

Si se produce el corrimiento que afecta a Lospennato, Lombardi y Alonso, los beneficiarios serían Victoria Morales Gorleri y Lautaro García Batallán, séptima y octavo en la lista amarilla, respectivamente.

Morales Gorleri, exdiputada con sólidos vínculos con el Vaticano, siempre ha estado asociada al voto celeste. García Batallán, por su parte, forma parte del círculo político de Daniel Angelici, un conocido operador judicial cercano a los Macri.