Más de 20 mil personas participaron de un evento que reafirma el poder de la palabra en el conurbano
Durante cinco días, la Feria del Libro de Hurlingham se transformó en el epicentro cultural del conurbano bonaerense, con una propuesta abierta, plural y gratuita que convocó a más de 20 mil personas. Organizada por el municipio y con sede en la Universidad Nacional de Hurlingham, la feria reunió a más de 70 editoriales y figuras destacadas del pensamiento nacional.
El intendente Damián Selci fue claro al destacar el sentido político y social del encuentro: “Fueron cinco días inolvidables, en los que compartimos lo mejor de la literatura para construir cultura en comunidad”. La consigna del evento, “Más libros es más futuro”, fue más que un lema: funcionó como declaración de principios ante una época marcada por la virtualidad y la desinformación.
Una comunidad que elige leer y debatir
Charlas, talleres, debates y espacios de juego pedagógico para las infancias marcaron el pulso de una feria que desafió los discursos que minimizan la importancia de la cultura. La presencia de referentes como Darío Z., Felipe Pigna, Mariana Enríquez y Alejandro Dolina no solo atrajo multitudes, sino que puso en el centro del debate público temas como historia, filosofía, literatura y ciencia ficción.
“Elegimos poner en primer plano la palabra, el debate y el libro”, sostuvo el intendente Selci, reafirmando el lugar estratégico de la lectura en su gestión.
Lectura como política pública en el conurbano
La política cultural desplegada en Hurlingham interpela al resto del conurbano y a sus intendencias: ¿qué lugar se le da al libro, al acceso al conocimiento, al encuentro ciudadano en torno a la cultura? La masiva participación de familias, estudiantes y docentes mostró que hay una demanda viva por este tipo de espacios.
Desde nivel inicial hasta el secundario, miles de estudiantes recorrieron la feria junto a sus docentes, en una articulación virtuosa entre escuela y comunidad. “Hoy las juventudes están muy vinculadas con el celular, las pantallas… más libros en la vida de una persona siempre significa más futuro”, reflexionó Selci al inaugurar la feria.
“Hacer una feria del libro es un acto de resistencia”, sintetizó Alejandro Dolina, dejando en claro el carácter contracultural y transformador del evento.
El auditorio como ágora y la lectura como acto de poder
Los auditorios, colmados durante toda la feria, fueron el escenario donde se tejieron debates sobre política, historia, infancias, educación y ciencia. Felipe Pigna repasó el viaje de Belgrano y Rivadavia a Londres, Martín Kohan presentó un nuevo trabajo sobre escritura en las infancias, y Juan Mattio exploró el lugar de la ciencia ficción en el aula.
Mientras tanto, las familias paseaban por los pasillos, los más chicos se fotografiaban con San Martín, disfrutaban la kermés de Zamba y compartían momentos únicos en contacto con el libro como objeto y como puente hacia otras realidades.
Lectura, gestión y comunidad: claves de una política cultural activa
En tiempos de incertidumbre social y recortes en áreas sensibles, la Feria del Libro de Hurlingham se consolida como una política de gestión cultural de alto impacto. Su éxito demuestra que el acceso a la palabra, al pensamiento crítico y al libro sigue siendo una herramienta potente de transformación individual y colectiva.