Foto con Madres y movilización
La segunda parada en la hoja de ruta de la CGT será el viernes, con una conferencia de prensa en el Salón Felipe Vallese junto a Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo y organismos de Derechos Humanos para sumarse a la convocatoria a la movilización por el Día de la Memoria del próximo lunes 24 de marzo.
Igual que el año pasado, la CGT marchará con una bandera propia y la idea es mostrar capacidad de movilización en la previa al paro, pero también marcar presencia en una convocatoria que se piensa como un gran escenario de protesta callejera transversal contra Javier Milei que recoja el malestar social y agrupe a todos los sectores políticos y sindicales opositores.
Aunque algunos dirigentes sindicales lo propusieron, en la CGT no confirmaron por ahora la posibilidad de convocar a un acompañamiento oficial a la marcha de los jubilados del miércoles, tal como lo hicieron, por ejemplo, desde ATE, que convocó a un cese de tareas desde el mediodía para facilitar la movilización.
Algunos gremios, sin embargo, podrían decir presente. Este lunes, el cosecretario de la CGT y dirigente de Camioneros Octavio Argüello, dijo que no está definida la modalidad de convocatoria, pero que algunos sectores seguramente irán al Congreso.
Agenda de reclamos
El malestar salarial es el principal motor del cambio de actitud de la CGT, que pasó de participar de mesas de diálogo con el gobierno a fines de 2024 a llamar a un tercer paro general. La decisión del gobierno de Milei de pisar los acuerdos paritarios que superen la pauta de enfriamiento salarial que dispone el ministro de Economía Toto Caputo está generando clima bélico incluso en los gremios de corte más dialoguista.
“Todos los gremios están firmando menos que la inflación. El ajuste se vuelve insostenible”, resume uno de los jefes sindicales de CGT.
Aunque la convocatoria al paro tendrá como eje lo salarial, la caída en las condiciones de vida de los trabajadores y los despidos, la central obrera aprovechará para darle un golpe al gobierno en medio de una pulseada por la amenaza de la Casa Rosada de avanzar sobre las aportes de trabajadores, en la misma sintonía que lo hizo sobre las empresas y las cámaras.