En la mañana de este jueves, la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, abrió el 47° período de sesiones ordinarias con un discurso que combinó defensa de su gestión, críticas al gobernador Axel Kicillof y una sutil distancia del gobierno nacional de Javier Milei. La jefa comunal dejó frases para el análisis y marcó el tono político del año en el municipio.
Martínez no dudó en cuestionar el contexto actual. “Muchos aprovechan que está de moda la motosierra para hacer cambios que no tienen planificación ni claridad de hacia dónde van”, disparó, en una clara referencia a las políticas de ajuste que dominan la agenda. Sin embargo, dejó en claro que su municipio no necesita subirse a esa ola: “No necesitamos que nos quieran dar clases”, afirmó con firmeza, subrayando la autonomía de su gestión.
Las críticas más duras apuntaron a la Provincia. “En estos años no hemos recibido ni un peso para obra pública de la Provincia, y por eso no me van a escuchar quejándome del Gobierno nacional”, señaló Martínez, marcando diferencias con otros intendentes que dependen de fondos externos. Su mensaje fue directo: Vicente López se sostiene solo.
A la hora de hablar de resultados, la intendenta sacó a relucir números que considera su carta fuerte. “Nosotros bajamos tasas y tenemos equilibrio fiscal desde hace 13 años”, destacó, presentando un modelo de administración que, según ella, no requiere tutores ni recetas ajenas.
El discurso también sirvió para desmarcarse del estilo de La Libertad Avanza sin confrontar del todo. Aunque comparte la idea de eficiencia, Martínez apuesta por la planificación por encima de los cortes drásticos. En Vicente López, parece decir, los cambios tienen rumbo claro y no dependen de modas pasajeras.
Con estas palabras, Soledad Martínez no solo inauguró las sesiones: abrió un año de debates políticos donde su municipio se planta como ejemplo de gestión propia en medio de un panorama nacional agitado.
El discurso completo: