El “Mono” José María Gatica es una leyenda del boxeo argentino, que capturó la imaginación de una nación durante la primera mitad del siglo XX. Desde su infancia en la dura realidad de la Década Infame hasta alcanzar la gloria en el ring, su vida fue un reflejo de la lucha y la resistencia. Sin embargo, así como fue su rápido ascenso a la fama, su historia también está repleta de momentos difíciles y un trágico final.
La historia del ascenso del Mono Gatica
La vida de José María Gatica comenzó en Villa Mercedes, pero pronto su familia se mudó a Buenos Aires, donde enfrentó una pobreza extrema. Desde muy pequeño, Gatica trabajó como lustrabotas en Plaza Constitución, donde también aprendió a defender su territorio a través de peleas callejeras. Su habilidad innata para el combate no pasó desapercibida; Lázaro Koczi, un comerciante con conexiones en el mundo del boxeo, le ofreció la oportunidad de ganar dinero en combates irregulares en The Sailor’s Home, un refugio para marineros.
La transición de Gatica al boxeo profesional fue impulsada por su increíble capacidad para noquear a oponentes significativamente más grandes y más pesados que él. Tras varios combates exitosos, se dedicó por completo al boxeo, dejando atrás su vida como lustrabotas. Su primer combate profesional se celebró el 7 de diciembre de 1945, donde noqueó a Leopoldo Mayorano en el primer asalto. Su fama creció rápidamente, y pronto se convirtió en uno de los favoritos de la multitud, ganándose apodos como “El Tigre” por su ferocidad en el ring.
En la década de 1940, el Luna Park se convirtió en el escenario de sus mayores triunfos. Fue allí donde Gatica no solo demostró su destreza en el boxeo sino también su carisma, que lo llevó a ser un ícono popular y un símbolo del peronismo en Argentina. Su relación con figuras políticas como Juan Domingo Perón y Eva Perón, quienes frecuentemente asistían a sus peleas, solidificó su estatus como un héroe del pueblo. A lo largo de su carrera, Gatica mantuvo una racha impresionante de victorias, muchas de ellas por nocaut, que lo catapultaron al estrellato nacional.
¿De qué murió el Mono Gatica?
La vida de José María Gatica tomó un giro dramático tras alcanzar la cúspide de su carrera. A pesar de sus éxitos iniciales en Estados Unidos, su vida personal comenzó a desmoronarse. Su comportamiento se volvió inmanejable, afectando su desempeño en el ring. La pelea contra Ike Williams en el Madison Square Garden, aunque muy anticipada, terminó en desastre para Gatica, quien fue noqueado en el primer asalto. Este combate marcó el principio del fin de su carrera.
La muerte de Eva Perón y las subsecuentes transformaciones políticas en Argentina dejaron a Gatica sin el apoyo que había disfrutado anteriormente. Fue marginado por el nuevo régimen, que prefería desvincularse de figuras controvertidas como él. Gatica intentó revivir su carrera en otras partes de América Latina, pero nunca logró recuperar su antigua gloria.
El trágico final de Gatica ocurrió el 12 de noviembre de 1963, cuando fue atropellado por un colectivo en Buenos Aires. Tras luchar por su vida durante dos días, falleció a causa de las graves lesiones sufridas. Su muerte prematura a los 38 años dejó una marca indeleble en el deporte y la cultura argentinos, cerrando un capítulo de triunfos y tragedias que aún resuena en la memoria colectiva del país.
